La demanda de leche cruda es una demanda derivada de productos lácteos. Así, en el Perú se producen productos como leche pasteurizada, leche UHT (ultra high-temperature), leche evaporada, leche condensada, quesos, mantequilla, yogures, crema de leche, entre otros, donde destacan las empresas procesadoras industriales, quienes suelen especializarse en la elaboración de leches bebibles y derivados lácteos, con presencia a nivel nacional.
En tanto los pequeños y medianos procesadores suelen enfocarse principalmente en la elaboración de quesos y yogures, y en menor medida en la elaboración de leches bebibles (pasteurizadas).
Luego, en el eslabón secundario, se inicia la etapa de transformación y procesamiento de la leche cruda, donde adicional a la leche cruda, se demandan otros insumos, como pueden ser los envases (latas, PET, bolsas o tetrapack), etiquetas, cajas, entre otros, y empleándose también algunos derivados lácteos importados, principalmente en el proceso de producción de las leches bebibles, como la leche en polvo (entera y descremada), grasa anhidra, suero de mantequilla, entre otros.
Es importante señalar que el empleo de derivados lácteos importados en el proceso de producción de leches suele ser observado a nivel de las empresas procesadoras industriales. La razón de la importación de derivados lácteos para la producción nacional respondería, según el Comité Lácteo de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), a la falta de una suficiente oferta de leche cruda de calidad en el Perú para la elaboración de leches industriales (Diario Gestión, 2022) y en menor medida para la elaboración de otros derivados lácteos.